El Decanato del Medio Universitario de la Universidad Católica del Táchira te invita a participar en el de: Curso Filosofía para la Vida. Para saber más y ser mejor.
Día: miércoles 11 de marzo de 2020
Hora: 3:00 p.m.
Lugar: Sala “A” de Postgrado UCAT – Sede Loma del Tejar (Barrio Obrero)
¡Entrada Libre!
Nada cambia si tú no cambias.
Decanato del Medio Universitario
Desde hace meses, la Universidad Católica del Táchira se preparaba para recibir al sacerdote Luis Ugalde S.J., todos quienes de ella hacemos parte, nos encontrábamos expectantes ante el inmenso privilegio de recibir a un hombre cuya vida ha sido ejemplo palpable de entrega y servicio. Múltiples obras en Venezuela llevan su estampa, símbolo de excelencia académica y compasión de espíritu.
Prevista la jornada, contamos con dos foros: uno en la sede Loma del Tejar, donde se mantiene la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la UCAT; otro en Sabana Larga, donde hacen vida las Facultades de Ciencias Económicas y Sociales; y la de Humanidades y Educación.
El viernes 28 de febrero de 2020 con amplia asistencia en ambas locaciones, estudiantes, docentes y sociedad civil se dieron cita para escuchar las dulces y sabias palabras de tan ilustre personaje. Resaltando el rol de la Universidad en Venezuela, aún más, de la Universidad confiada a la Compañía de Jesús, cuyo modelo de acción lo caracteriza una educación brindada para trabajar en la materialización de los cambios sociales que hagan verdaderas las aspiraciones de justicia y libertad. Formando a profesionales comprometidos con el saber; conscientes del contexto en el que han de desarrollarse; competentes, que es la forma idónea que asume la creatividad para plantear soluciones a distintas adversidades; y compasivos, es decir, serviciales. Bajo tales principios se ha formado a los profesionales del Táchira, quienes guardan con recelo los principios que emanan de su alma mater.
Luis Ugalde no fue, exclusivamente, un referente en lo académico. También relució por su humanidad y sencillez. Prueba de ello fue su nutrida agenda de actividades posteriores, poniéndose al servicio de todos los grupos activos de la Universidad Católica del Táchira. Cuando no hubo micrófono, fue la fuerza de su voz suficiente para que las verdades retumbaran en el auditorio. Cuando preguntas incómodas se realizaban, fue su comprensión el adalid que que la calma reinara y el debate respetuoso no cambiara su tinte.
Fueron jornadas extensas. Fueron charlas con gran cantidad de interesados. Sus reflexiones sobre democracia y participación ciudadana animaron a más de uno, pues es la esperanza, como plantea en uno de sus libros, la más efectiva herramienta contra la opresión. Su ejemplo fue una invitación a eso. A no decaer, a seguir intentando, a replantearse el camino y garantizar, de la manera adecuada, un país donde estemos todos.
La presencia de Luis Ugalde en el Táchira nos llenó enormemente. Imprimió, nuevamente, en nuestra memoria colectiva, que cuando el país gemía ante las injusticias, desde la universidad, cuna de la esperanza, surgieron brillantes mentes que trabajaron contra el miedo y la desesperación. Fue la universidad el bastión de la democracia. Será la universidad el pilar de la nueva democracia.
Gracias, Ugalde, por renovar en tantos jóvenes, los anhelos de pensarnos el país como un proyecto a largo que plazo, que recae sobre nuestros hombres y nos invita a intentarlo.
Francisco Aranguren S.J.
Querido ucatense te invitamos a formar parte del voluntariado profesional Proyecto Javier.
¿QUÉ ES PROYECTO JAVIER?
PROYECTO JAVIER es un programa que busca propiciar el encuentro entre el joven y Jesús en la acción desde el servicio, proponiendo un camino de experiencias de voluntariado que conlleven al contemplar y accionar, máximas propias de la espiritualidad ignaciana.
Esta experiencia busca integrar jóvenes entre 18-30 años a una obra social o pastoral que dirija la Compañía de Jesús en la Provincia de Venezuela, y/o Provincias aledañas y/o plataforma de la iglesia católica, para que de la mano a estas obras puedan descubrir el ardor apostólico propio del dinamismo jesuita, interpelarse con la realidad que afrontan, generando procesos y espacios de escucha de la voz de Dios entre la misma acción, de manera que el/la joven pueda encaminar, replantear o redescubrir su propio proyecto de vida desde la propia experiencia de Dios y el servicio.
A continuación le invitamos a llenar el siguiente formulario: Clic Aquí
Decanato del Medio Universitario
El Decanato del Medio Universitario de la Universidad Católica del Táchira te invitan a la charla sobre el “Coronavirus – COIVD-19” que se realizará:
Día: martes 03 de marzo de 2020
Hora: 9:30 a.m.
Lugar: Auditorio UCAT – Sede Loma del Tejar (Sede Vieja)
Ponentes:
Dra. Baidy Fernández – (Infectóloga – Pediatra).
Dr. Otto Cerezo – Bionalista
Ampliando un poco sobre la coronavirus:
¿Qué es un coronavirus?
Los coronavirus son una extensa familia de virus que pueden causar enfermedades tanto en animales como en humanos. En los humanos, se sabe que varios coronavirus causan infecciones respiratorias que pueden ir desde el resfriado común hasta enfermedades más graves como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS). El coronavirus que se ha descubierto más recientemente causa la enfermedad por coronavirus COVID-19.
¿Qué es la COVID-19?
La COVID-19 es la enfermedad infecciosa causada por el coronavirus que se ha descubierto más recientemente. Tanto el nuevo virus como la enfermedad eran desconocidos antes de que estallara el brote en Wuhan (China) en diciembre de 2019.
¿Cuáles son los síntomas de la COVID-19?
Los síntomas más comunes de la COVID-19 son fiebre, cansancio y tos seca. Algunos pacientes pueden presentar dolores, congestión nasal, rinorrea, dolor de garganta o diarrea. Estos síntomas suelen ser leves y aparecen de forma gradual. Algunas personas se infectan pero no desarrollan ningún síntoma y no se encuentran mal. La mayoría de las personas (alrededor del 80%) se recupera de la enfermedad sin necesidad de realizar ningún tratamiento especial. Alrededor de 1 de cada 6 personas que contraen la COVID-19 desarrolla una enfermedad grave y tiene dificultad para respirar. Las personas mayores y las que padecen afecciones médicas subyacentes, como hipertensión arterial, problemas cardiacos o diabetes, tienen más probabilidades de desarrollar una enfermedad grave. En torno al 2% de las personas que han contraído la enfermedad han muerto. Las personas que tengan fiebre, tos y dificultad para respirar deben buscar atención médica.
Información: https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/advice-for-public/q-a-coronaviruses
Sitio web sobre la COVID-19: https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019
Año académico 2019-2020
Cuota correspondiente al mes de marzo, 2020
Tipo de Línea de Crédito |
Planes que incluyen |
Marzo, 2020 (Bs. S) |
A |
1. Alumnos Regulares y alumnos repitientes con todas o más de la mitad del total de las materias. |
2.240.000 Bs.S |
B |
1. Alumnos repitientes con la mitad o menos de la mitad del total de las materias |
1.120.000 Bs.S |
C |
1. Alumnos que cursan una sola materia |
672.000 Bs.S |
E |
1. Beca social I y personas con discapacidad |
1.792.000 Bs.S |
F |
1. Beca Social II y personas con discapacidad |
1.344.000 Bs.S |
G |
Carreras Simultáneas Alumnos regulares y alumnos repitientes con todas o más |
4.480.000 Bs.S |
H |
Carreras Simultáneas Alumnos regulares y alumnos repitientes con la mitad o menos de la mitad del total de las materias |
3.360.000 Bs.S |
El Señor siga manifestando su santidad entre Ustedes y les infunda un espíritu nuevo (cf. Ezeq. 36,23.26)
1.- Con mi cariñoso saludo de pastor, me dirijo a todos ustedes, al comenzar la Cuaresma de este año 2020, tiempo propicio para prepararnos a la celebración de la PASCUA del Señor Jesús. Para ello, debemos intensificar nuestra oración, con el ayuno, la caridad, y centrándonos en la Palabra de Dios. Con la Eucaristía y el sacramento de la Reconciliación podremos experimentar la acción del Señor y así renovarnos y reafirmar nuestra vida de hijos de Dios con el cumplimiento del mandamiento del amor fraterno.
I. SOMOS EMBAJADORES DE CRISTO.
2.- Según lo programado en el Plan Trienal de nuestra Diócesis, en preparación al primer centenario de su creación, durante este año 2020 estamos asumiendo lo que el Papa Francisco ha indicado: hacer de la nuestra UNA IGLESIA EN SALIDA. Se trata de la dimensión misionera de nuestra Diócesis: nos preocupa la asistencia a los más alejados, a aquellos que apenas habrán oído escuchar de Dios y del Evangelio y a quienes parecen haber roto con Dios y la Iglesia. Más aún, en vista a próximos y futuros compromisos misioneros, también nos corresponde ir a las periferias existenciales en nuestra región, tan golpeada por la crisis profunda que atraviesa nuestra nación venezolana. Somos “embajadores de Cristo” (2 Cor 5,20) por lo cual, cada uno de nosotros y cada comunidad eclesial estamos convocados a “salir” evangelizadoramente al encuentro de todos sin excepción de ningún tipo.
3.- Es urgente que nuestra “salida misionera” nos lleve a anunciar a Jesús, el Cristo, como el auténtico liberador de la humanidad. Dicha salida no puede considerarse como un simple “operativo pastoral”. Hemos de hacer el llamado a seguir a Jesús y su Evangelio. Por tanto, ir a encontrarnos con todos, cercanos y alejados, para hablarles de Jesús, de su Verdad, de sus principios y valores con la fuerza transformadora de la Palabra viva de Dios. Y, al hacerlo, convocarlos a que se unan a nosotros como Iglesia, Luz de las naciones y Sacramento de salvación: entonces, además de celebrar los misterios de la fe, podremos experimentar el amor de comunión, reafirmar nuestra conciencia del compromiso social y ser levadura de solidaridad y fraternidad, al estilo de los primeros cristianos que todo lo ponían en común y nadie pasaba necesidad de ningún tipo.
4.- Se requiere aceptar la invitación de Jesús a convertirnos y creer en el Evangelio. Sólo desde esa experiencia podremos animar a otros hermanos a decidirse a entrar en ese ámbito de la conversión para sentir la transformación del amor de Dios en sus corazones: muchos tienen que dejar a un lado el pecado del mundo manifestado en la corrupción, el comercio de muerte del narcotráfico y la prostitución, todo tipo de violencia, la trata de personas, el contrabando y el menosprecio de la dignidad humana con todas sus consecuencias. Pero también tenemos que hacer sentir a los mediocres y conformistas, a quienes están con falsas esperanzas y a quienes se valen de la situación de crisis para especular y explotar a los demás, la urgente necesidad de cambiar de actitud.
II. CONVOCAR AL PUEBLO.
5.- En esa “salida misionera” hacemos nuestra la propuesta del Apóstol Pablo: “En nombre de Cristo les pedimos que se dejen reconciliar con Dios”. Nos vamos a conseguir con muchas personas que han roto con Dios, o han sido inducidas a ello. Con misericordia y comprensión, nuestra invitación debe acompañarlos para que experimenten la misericordia de un Dios lleno de amor quien los recibe como al hijo pródigo de la parábola. Como miembros de una Iglesia que vive la encarnación del Hijo de Dios, estamos al lado del pueblo para compartir sus gozos y esperanzas, así como sus angustias y dificultades. Siempre haciéndole sentir que es protagonista de su quehacer y de la edificación del Reino de Dios, que lo es de justicia, paz, libertad y amor.
6.- A través de nuestro servicio evangelizador, la gente debe sentir el “celo de Dios” por la humanidad. Es decir, su real preocupación, como nos lo enseñó el Divino Maestro: tanto amó Dios al mundo que envió a su Hijo para salvarlo y no para condenarlo (Cf. Jn 3, 16-17). La Iglesia existe para anunciar la salvación y también para ser instrumento de la liberación de la humanidad de aquello que le oprime, es decir, el pecado del mundo.
7.- Por eso, se empeña en promover la auténtica renovación que tiene sus efectos en la edificación de una sociedad justa y libre, donde todos se sientan de verdad hermanos. Nos renovamos, renovando a los demás. No importan los riesgos que haya que correr: dicha renovación conlleva estar al lado de los más pequeños, excluidos y de quienes sufren, cualquiera que sea su condición social. No importan las incomprensiones y los ataques, las ofensas y los desprecios… porque sabemos en quién ponemos nuestra confianza, Jesucristo el Señor. Durante esta Cuaresma, saliendo al encuentro de los demás, manifestaremos cuál es el verdadero interés de la Iglesia, que no es de corte político ni económico, sino humanizante por ser también portador de gracia, perdón, amor… con ello renovamos la presencia liberadora de Dios en la historia
III. NO ECHAR LA GRACIA EN SACO ROTO.
8.- No podemos darnos el lujo de perder la ocasión que el Señor nos brinda (kairós). Cada día sentimos la insistencia del Apóstol: “ahora es el tiempo favorable; hoy es el día de la salvación” (2Cor 6,2). Por eso, debemos aprovechar al máximo este tiempo de Cuaresma: desde nuestra renovación interior ayudar a los demás a asumir la invitación que Jesús les hace de seguirlo a Él y cambiar de vida para entrar en el permanente camino de la novedad de vida (cf. Rom. 6,4)
9.- Como lo hemos señalado a nuestros hermanos presbíteros y a muchos agentes de pastoral, debemos hacer un gesto concreto para mostrar el compromiso de una “Iglesia en salida”: pedimos a todos los párrocos, a los superiores religiosos, a los responsables de servicios eclesiales y grupos de apostolado, organizar jornadas de atención misionera y evangelizadora en aquellos lugares donde sea más conveniente o donde no exista una atención pastoral (nuevos barrios, nuevos grupos de personas, etc.). Desde la Vicaría de Pastoral se darán algunas pautas y algunos lineamientos a fin de cumplir con esta tarea cuaresmal y pascual que nos proponemos. Los invito a todos a no sentir temores, sino abrir nuestros corazones para dejarnos conducir por el Espíritu del Señor en esta “salida misionera” de nuestra querida Iglesia de San Cristóbal.
10.- Nos acompañan, la maternal protección de María del Táchira, Nuestra Señora de la Consolación. Junto a ella, contamos con la fortaleza de los brazos amorosos del Santo de la Grita, el del Rostro Sereno. ¡ANIMO Y ADELANTE EN EL NOMBRE DEL SEÑOR!
Con mi bendición,
+MARIO DEL VALLE, OBISPO DE SAN CRISTÓBAL.
San Cristóbal, 26 de febrero, Miércoles de Ceniza, Inicio de la Cuaresma 2020.
«En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios» (2 Co 5,20)
Queridos hermanos y hermanas:
El Señor nos vuelve a conceder este año un tiempo propicio para prepararnos a celebrar con el corazón renovado el gran Misterio de la muerte y resurrección de Jesús, fundamento de la vida cristiana personal y comunitaria.
Debemos volver continuamente a este Misterio, con la mente y con el corazón. De hecho, este Misterio no deja de crecer en nosotros en la medida en que nos dejamos involucrar por su dinamismo espiritual y lo abrazamos, respondiendo de modo libre y generoso.
1. El Misterio pascual, fundamento de la conversión
La alegría del cristiano brota de la escucha y de la aceptación de la Buena Noticia de la muerte y resurrección de Jesús: el kerygma. En este se resume el Misterio de un amor «tan real, tan verdadero, tan concreto, que nos ofrece una relación llena de diálogo sincero y fecundo» (Exhort. ap. Christus vivit, 117).
Quien cree en este anuncio rechaza la mentira de pensar que somos nosotros quienes damos origen a nuestra vida, mientras que en realidad nace del amor de Dios Padre, de su voluntad de dar la vida en abundancia (cf. Jn 10,10).
En cambio, si preferimos escuchar la voz persuasiva del «padre de la mentira» (cf. Jn 8,45) corremos el riesgo de hundirnos en el abismo del sinsentido, experimentando el infierno ya aquí en la tierra, como lamentablemente nos testimonian muchos hechos dramáticos de la experiencia humana personal y colectiva.
Por eso, en esta Cuaresma 2020 quisiera dirigir a todos y cada uno de los cristianos lo que ya escribí a los jóvenes en la Exhortación apostólica Christus vivit: «Mira los brazos abiertos de Cristo crucificado, déjate salvar una y otra vez.
Y cuando te acerques a confesar tus pecados, cree firmemente en su misericordia que te libera de la culpa. Contempla su sangre derramada con tanto cariño y déjate purificar por ella. Así podrás renacer, una y otra vez» (n. 123).
La Pascua de Jesús no es un acontecimiento del pasado: por el poder del Espíritu Santo es siempre actual y nos permite mirar y tocar con fe la carne de Cristo en tantas personas que sufren.
2. Urgencia de conversión
Es saludable contemplar más a fondo el Misterio pascual, por el que hemos recibido la misericordia de Dios. La experiencia de la misericordia, efectivamente, es posible sólo en un «cara a cara» con el Señor crucificado y resucitado «que me amó y se entregó por mí» (Ga 2,20). Un diálogo de corazón a corazón, de amigo a amigo.
Por eso la oración es tan importante en el tiempo cuaresmal. Más que un deber, nos muestra la necesidad de corresponder al amor de Dios, que siempre nos precede y nos sostiene. De hecho, el cristiano reza con la conciencia de ser amado sin merecerlo. La oración puede asumir formas distintas, pero lo que verdaderamente cuenta a los ojos de Dios es que penetre dentro de nosotros, hasta llegar a tocar la dureza de nuestro corazón, para convertirlo cada vez más al Señor y a su voluntad.
Así pues, en este tiempo favorable, dejémonos guiar como Israel en el desierto (cf. Os 2,16), a fin de poder escuchar finalmente la voz de nuestro Esposo, para que resuene en nosotros con mayor profundidad y disponibilidad.
Cuanto más nos dejemos fascinar por su Palabra, más lograremos experimentar su misericordia gratuita hacia nosotros. No dejemos pasar en vano este tiempo de gracia, con la ilusión presuntuosa de que somos nosotros los que decidimos el tiempo y el modo de nuestra conversión a Él.
3. La apasionada voluntad de Dios de dialogar con sus hijos
El hecho de que el Señor nos ofrezca una vez más un tiempo favorable para nuestra conversión nunca debemos darlo por supuesto. Esta nueva oportunidad debería suscitar en nosotros un sentido de reconocimiento y sacudir nuestra modorra.
A pesar de la presencia —a veces dramática— del mal en nuestra vida, al igual que en la vida de la Iglesia y del mundo, este espacio que se nos ofrece para un cambio de rumbo manifiesta la voluntad tenaz de Dios de no interrumpir el diálogo de salvación con nosotros.
En Jesús crucificado, a quien «Dios hizo pecado en favor nuestro» (2 Co 5,21), ha llegado esta voluntad hasta el punto de hacer recaer sobre su Hijo todos nuestros pecados, hasta “poner a Dios contra Dios”, como dijo el papa Benedicto XVI (cf. Enc. Deus caritas est, 12). En efecto, Dios ama también a sus enemigos (cf. Mt 5,43-48).
El diálogo que Dios quiere entablar con todo hombre, mediante el Misterio pascual de su Hijo, no es como el que se atribuye a los atenienses, los cuales «no se ocupaban en otra cosa que en decir o en oír la última novedad» (Hch 17,21).
Este tipo de charlatanería, dictado por una curiosidad vacía y superficial, caracteriza la mundanidad de todos los tiempos, y en nuestros días puede insinuarse también en un uso engañoso de los medios de comunicación.
4. Una riqueza para compartir, no para acumular sólo para sí mismo
Poner el Misterio pascual en el centro de la vida significa sentir compasión por las llagas de Cristo crucificado presentes en las numerosas víctimas inocentes de las guerras, de los abusos contra la vida tanto del no nacido como del anciano, de las múltiples formas de violencia, de los desastres medioambientales, de la distribución injusta de los bienes de la tierra, de la trata de personas en todas sus formas y de la sed desenfrenada de ganancias, que es una forma de idolatría.
Hoy sigue siendo importante recordar a los hombres y mujeres de buena voluntad que deben compartir sus bienes con los más necesitados mediante la limosna, como forma de participación personal en la construcción de un mundo más justo.
Compartir con caridad hace al hombre más humano, mientras que acumular conlleva el riesgo de que se embrutezca, ya que se cierra en su propio egoísmo. Podemos y debemos ir incluso más allá, considerando las dimensiones estructurales de la economía.
Por este motivo, en la Cuaresma de 2020, del 26 al 28 de marzo, he convocado en Asís a los jóvenes economistas, empresarios y change-makers, con el objetivo de contribuir a diseñar una economía más justa e inclusiva que la actual. Como ha repetido muchas veces el magisterio de la Iglesia, la política es una forma eminente de caridad (cf. Pío XI, Discurso a la FUCI, 18 diciembre 1927). También lo será el ocuparse de la economía con este mismo espíritu evangélico, que es el espíritu de las Bienaventuranzas
Invoco la intercesión de la Bienaventurada Virgen María sobre la próxima Cuaresma, para que escuchemos el llamado a dejarnos reconciliar con Dios, fijemos la mirada del corazón en el Misterio pascual y nos convirtamos a un diálogo abierto y sincero con el Señor. De este modo podremos ser lo que Cristo dice de sus discípulos: sal de la tierra y luz del mundo (cf. Mt 5,13-14).
FRANCISCO
24 de febrero de 2020 5:32 am
Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa
El Decanato del Medio Universitario de la Universidad Católica del Táchira les invita a los foros con el Padre Luis María Ugalde Olalde S.J.
1er Foro: “Papel de las Univeridades en la búsqueda de los principios democráticos”
Día: Viernes 28 de febrero de 2020
Hora: 9:00 a.m.
Lugar: Biblioteca UCAT – Sede Sabana Larga (Sede Nueva)
2do Foro: “Situación del País Escenarios Políticos en la Venezuela del 2020”
Día: Viernes 28 de febrero de 2020
Hora: 3:00 p.m.
Lugar: Auditorio UCAT – Sede Loma del Tejar (Sede Vieja)
¡Entrada Libre!
El padre Ugalde es una de las conciencias educativas más importantes de Venezuela. Su labor pedagógica, social y religiosa está respaldada por una experiencia de más de medio siglo en la que destacan su formación en Filosofía y Letras, Sociología y Teología, sus años de docencia en el Instituto de Teología para Religiosos, la Universidad Central de Venezuela, la Universidad del Zulia y la Universidad Católica Andrés Bello –donde fue rector de 1990 a 2010–, así como innumerables cargos y reconocimientos entre los que sobresalen la presidencia de la Asociación de Universidades de la Compañía de Jesús de América Latina, la dirección del Centro de Reflexión y de Planificación Educativa de los Jesuitas, la dirección de la Revista SIC, la autoría de más de treinta libros y cientos de artículos de opinión, el Premio Nacional de Periodismo (1997), y la incorporación como Individuo de Número a la Academia de Ciencias Políticas y Sociales de Venezuela, por citar apenas una muestra de los muchos méritos que hacen de este jesuita oriundo del País Vasco una figura representativa de la historia de la educación contemporánea en el país.
El próximo miércoles 26 de febrero, con la celebración del Miércoles de Ceniza, iniciamos el Tiempo de la Cuaresma. Es oportuno detenernos por un instante para encontrarnos como familia Ucatense y celebrar así el rito de la imposición de ceniza.
La cita es el próximo miércoles a las 7:45 a.m. en el Aula “C-11” del Edificio “C” sede Sabana Larga (Sede Nueva) y a las 11:30 am (4:00 pm para estudiantes y docentes del turno vespertino) en la sala de Lectura, antigua capilla del seminario, sede Loma del Tejar (Sede Vieja) El ingreso será por el Boulevard.
Este espacio abre sus puertas para indicarnos el inicio de un nuevo tiempo litúrgico.