COMUNICADO
Conéctate y Convive
8va Edición
Apreciados amigos, un saludo cordial con los mejores deseos de parte del equipo productor del Programa Conéctate y Convive con la Frontera.
Deseamos informar a todos los artistas, empresas, instituciones, la comunidad Universitaria de la UCAT, y al público en general, que la 8va edición del Festival Conéctate y Convive con la Frontera no se realizará en el año 2017.
La Coordinación de Arte y Cultura UCAT siempre ha respondido con creatividad y esfuerzo a los desafíos que presenta el país; el equipo de producción no ha cesado en la gestión del Programa, y junto con las instituciones aliadas, sigue trabajando para la consecución de los recursos financieros necesarios para desarrollar los proyectos. Sin embargo, diversas razones han impedido alcanzar los objetivos planteados en los lapsos requeridos, en especial la cobertura de presupuestos. La difícil situación del país ha afectado las dinámicas básicas para la producción del Festival y sus programas derivados. En este sentido y pensando en los tiempos venideros, consideramos es un reto crear un nuevo formato para el Festival Conéctate y Convive, un esquema que mantenga su Espíritu y Filosofía, y que a la vez sea sustentable en el contexto social, político y económico que vivimos.
Por otra parte, se logró conseguir lo requerido para dar continuidad a la Caravana Cultural por la Hospitalidad en la Frontera a través de la alianza con el Servicio Jesuita a Refugiados de Venezuela (SJR) y la Región Apostólica Interprovincial en la Frontera (RAIF). Durante el mes de marzo 2017 se retomó la convocatoria para los artistas y se realizó una reunión para informar sobre las nuevas fechas y lugares a atender en la 2da edición de la Caravana Cultural. Lamentablemente esta planificación no se pudo desarrollar por la difícil dinámica social que se agudizó desde el mes de abril, situación que no nos permitía garantizar medidas básicas de seguridad, traslados, inversión, entre otras. Es necesario esperar el tiempo oportuno para adelantar este proyecto, a sabiendas que tendremos que ajustarlo a nivel presupuestario y en su implementación por los retrasos en su ejecución.
Queremos reiterar nuestro agradecimiento por el apoyo en las ediciones del Festival. Durante estos 8 años se ha logrado un impacto positivo a nuestra ciudad, el Táchira y la Frontera colombo-venezolana. Los invitamos a continuar creando espacios de encuentro que nos fortalezcan, que promuevan el respeto a la diversidad y la defensa de la vida.
Seguiremos trabajando para que lo alcanzado con el esfuerzo de todos continúe creciendo y dando frutos, para seguir construyendo desde nuestro aporte y creatividad el país que todos deseamos.
Atentamente,
Equipo creativo y de producción
Del Festival Conéctate y Convive
Alberto Suárez
Iliana Sánchez
Pedro Luis Duque
Coordinación de Arte y Cultura de la Universidad Católica del Táchira
San Cristóbal, 04 de julio de 2017
El P. Rafael Garrido, Provincial de la Compañía de Jesús, en nombre de los jesuitas de Venezuela, se dirige a la opinión pública para emitir el siguiente comunicado:
Junto con la inmensa mayoría de los venezolanos, nosotros religiosos de la Compañía de Jesús en Venezuela estamos horrorizados con la realidad de miseria, persecución, exilio y muerte que estamos viviendo. Ante Jesús crucificado y el pueblo crucificado nos preguntamos ¿qué hemos hecho y hacemos por Venezuela y qué debemos hacer para que los venezolanos cuanto antes superemos esta situación y emprendamos el camino de vida para todos?
Agradecemos a nuestros obispos que, unidos a la Santa Sede, han levantado, con claridad y valentía, su voz de venezolanos seguidores de Jesús y de pastores exigiendo un rápido y profundo cambio de esta realidad de muerte causada por el empeño en imponer un proyecto totalitario que ha fracasado en todas partes. El Papa Francisco y la Santa Sede nos dicen “Mientras me uno al dolor de los familiares de las víctimas, para quienes aseguro oraciones de sufragio, dirijo un apremiante llamamiento al gobierno y a todos los componentes de la sociedad venezolana para que se evite cualquier ulterior forma de violencia, sean respetados los derechos humanos y se busquen soluciones negociadas a la grave crisis humanitaria, social, política y económica que está agotando a la población”. Nuestros obispos subrayan que no saldremos de la ruptura democrática mientras no sean respetadas la Constitución y los derechos humanos, se mantenga anulada a la Asamblea Nacional electa, sigan y se incrementen el número de presos, exiliados y perseguidos políticos, y no se realicen elecciones libres para que el pueblo soberano elija sus representantes en todos los niveles e instancias, como lo exige la Constitución. La Iglesia, interpretando el clamor del pueblo, exige la inmediata apertura de la ayuda humanitaria internacional en medicinas y alimentos y la pronta apertura a todas las iniciativas para la activación de una economía productiva con libre iniciativa comprometida con el bien común y una Fuerza Armada no partidista que respete y defienda la Constitución.
Nosotros los jesuitas en esta dramática hora nos sentimos llamados a acompañar a la gente y a sacar lo mejor de lo que hemos recibido de Jesús de Nazaret y su Iglesia: poner a los pobres de Venezuela en el centro de nuestras vidas y trabajo y aportar el espíritu del Evangelio para discernir los caminos de vida con el fin de lograr la necesaria reconciliación de todos los venezolanos. Sólo el amor construye; el odio mata, divide y destruye. Pedimos a los venezolanos de diversos sectores, mirar al rostro dolorido de quienes consideran estar más lejos y en nombre de Jesús abrazarlos para juntos rescatar la democracia y la pacífica construcción del bien común. No seremos capaces de producir la nueva Venezuela unida, honesta y productiva mientras no estemos convencidos de que los pobres deben estar en el centro de la nueva Venezuela democrática como sujetos activos de la política y de la economía. El eje central de la Venezuela productiva ha de ser la oportunidad de trabajo digno para todos en la producción exitosa en nuestras fábricas, campos abandonados y centros de servicios.
Prolongar la actual dramática situación con jóvenes sin esperanza, exiliados y perseguidos, resulta criminal. El tiempo urge y debemos buscar sin demora la transición a una Venezuela reconciliada e inclusiva. Cada día que se demora aumenta la muerte y la miseria, el éxodo y la desesperanza. Con gran dolor, lamentamos el asesinato de jóvenes durante los últimos meses.
La Compañía de Jesús tiene una presencia educativa variada en universidades, colegios, centros educativos populares de Fe y Alegría… Desde ahí queremos levantar un grito de alarma y de esperanza: se está ahogando la buena educación y con ello el futuro de los niños y jóvenes, tanto en la formación de personas en sus competencias profesionales, como en su formación en valores cimentados en el amor y la solidaridad. Faltan educadoras y educadores, se está matando su tan necesaria vocación y se ahogan las instituciones educativas. Nada es más urgente e imprescindible que la renovación de toda la educación con una amplia invitación a que la sociedad entera sienta y desarrolle su responsabilidad educativa, junto con su estado democrático. Necesitamos que florezcan múltiples iniciativas apoyadas por el presupuesto público y por las empresas productivas con colaboración activa de las familias en su mantenimiento y desarrollo integral. Con una pobre educación para los pobres Venezuela no tiene futuro. Lamentablemente la educación en todos los sectores y niveles vive en una gran crisis.
Los jesuitas trabajamos junto con decenas de miles de personas, animados por la vida, vocación y trabajo “a mayor gloria de Dios”. Jesús nos enseña que la mayor gloria de Dios es que vivan dignamente los hombres y mujeres y que esa nueva vida no es posible construirla con el odio y la muerte. Agradecemos su generoso trabajo en condiciones difíciles y con recursos económicos precarios.
En esta hora los venezolanos no claman por el cambio de la Constitución, sino por su cumplimiento. Como muy bien han dicho los obispos, ahora una Asamblea Constituyente es innecesaria y contraproducente: “Lo que necesita y reclama el pueblo, en primer lugar, es comida, medicinas, seguridad, paz y elecciones justas”.
Nuestro seguimiento de Jesús en esta hora trágica nos llama a que el lema ignaciano “en todo amar y servir” se centre en la pronta superación de esta agonía y en la renovación espiritual empeñada en la reconciliación y encuentro como constructores de la nueva Venezuela de esperanza y vida.
Pedimos al Espíritu Santo que nos confirme en la construcción de un país con posibilidad de vida digna para todos.
P. Rafael Garrido, S.J.
Provincial de la Compañía de Jesús en Venezuela
Fuente: http://www.jesuitasvenezuela.com/jesuitas-2/comunicado-jesuitas-venezuela?platform=hootsuite
AVISO
Las Autoridades de la Universidad Católica del Táchira informan a los graduandos que todas las actividades relacionadas con los Actos de Grado planificados para el próximo 2 de junio de 2017, han sido suspendidas.
La reprogramación será anunciada en la página web de la UCAT cuando haya un mínimo de condiciones.
San Cristóbal, 22 de mayo de 2017
Las Autoridades y la Comunidad de la Universidad Católica del Táchira, se unen al duelo por el fallecimiento del bachiller:
Daniel Enrique Rodríguez Quevedo
Estudiante de 1er año de Derecho de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas.
Hacemos llegar nuestras más sentidas palabras de condolencia en este momento de dolor, a sus familiares, compañeros y amigos.
Dios lo tenga en la gloria.
Velatorio: Funeraria Navarro. Calle14 entre carreras 4 y 5 (Santa Ana)
Misa: Iglesia de Santa Ana
Hora: 10 a.m.
Exequias. Jardín “La Gracia de Dios”
Hora: 11 a.m.
San Cristóbal, 19 de mayo de 2017
EL DISCERNIMIENTO
NOCIÓN DE DISCERNIMIENTO Y NOCIÓN DE LA REALIDAD QUE EXIGE EL DISCERNIMIENTO
Cernir es remover sistemáticamente una mezcla de elementos heterogéneos hasta lograr separar los diversos conjuntos que la componían. Por ejemplo, cernir en una criba, que por eso se llama también cernidor, trigo mezclado con paja hasta separar el grano de los restos de la espiga.
Discernir es distinguir los diversos componentes de una situación compleja y captar el modo como se relacionan, de manera que pueda trabajarse cada uno y su relación, y así reafirmar conscientemente esa situación o transformarla en lo que se vea inconveniente. Comúnmente la expresión se aplica a situaciones humanas, bien personales o grupales o históricas.
Discernir espíritus es analizar los diversos espíritus que se agitan dentro de una persona o de un conjunto de personas o de una sociedad y el modo como afectan e influyen en ellas.
En el cristianismo es, más precisamente, distinguir en lo que se mueve dentro de uno o de una situación, entre lo que conduce a una mayor humanización y lo que deshumaniza. La intención y el objetivo es desechar lo que deshumaniza y afincarse en lo que humaniza.
El sobreentendido es que lo que humaniza proviene en último término del Espíritu de Dios y de Jesús de Nazaret, y lo que deshumaniza debe ser considerado como mal espíritu, se lo entienda personalizadamente (el diablo) o no. Ahora bien, decimos en último término porque el Espíritu de Dios no es un espíritu mundano: no actúa en el mundo al lado de otros espíritus, por ejemplo, el de la época, el de la dirección dominante de una figura histórica, el de una generación, el de un país, una ciudad, un barrio, una institución, una familia, un individuo. Como no actúa como otro espíritu sino moviendo trascendentemente a lo que se mueve, el discernimiento versa sobre qué vehicula al Espíritu de Dios y hasta qué punto lo vehicula, y qué no lo vehicula o incluso lo apaga y combate, o, en otros términos, qué vehicula al mal espíritu y qué vehicula al buen espíritu.
Ahora bien, el presupuesto del discernimiento espiritual es la vida histórica. Si las personas se ven viviendo en una vida cíclica, no hay nada que discernir objetivamente. Lo que cabe es vivir con sabiduría o neciamente, y en este sentido sí hay que discernir con qué espíritu vivo lo que, de todos modos, me toca vivir. Esto es así porque en ese género de vida todo está ya estatuido; por eso el discernimiento no es sobre qué vivo sino sobre cómo lo vivo.
Tampoco hay nada que discernir para los que viven en la historia ya que ese futuro que quieren construir es el que determina lo que hay que hacer y cómo hay que hacerlo, porque como el futuro es absoluto, porque en él se encuentra, supuestamente, la realización humana, el fin justifica los medios, y de algún modo se sacrifica el presente al futuro que se construye y que se cree que advendrá.
Sí hay que discernir, tanto objetiva como subjetivamente, si se vive en la vida, pero no ya cíclica sino histórica. Se vive en la vida, en la polifonía de la vida, haciendo justicia a cada aspecto; pero ninguno es fijo ni está constituido de una vez por todas. Por el contrario, todos comenzaron en algún tiempo y, consiguientemente, están abiertos a posibilidades nuevas, que advienen por las acciones humanas, y que pueden ser mejores o peores que lo dado. Entonces sí hay que discernir, para ver qué elementos son portadores de humanidad y hasta qué grado, y qué elementos deshumanizan. El objetivo de este discernimiento es intervenir en esa configuración, optimizando lo bueno y transformado lo que deshumaniza o abandonando simplemente lo que se ve que no tiene arreglo, y discernir también si en lo que se va haciendo, en la novedad que se introduce, se va dando, en efecto, esa mayor humanidad que se busca.
Por eso, la dirección dominante de esta figura histórica, como considera que ya hemos llegado al fin de la historia porque se han logrado desvelar sus elementos y se está en una configuración que ya no puede ni debe ser sobrepasada, en delante de lo único que se trata es de ir avanzando en estos carriles. En esta configuración, el pasado se dejó atrás porque está radicalmente superado. Y ya no hay futuro porque ya hemos dado con la fórmula que propicia el avance. Por eso la figura actual debe expandirse indefinidamente. Ya sólo existe el presente en expansión. En esta ideología no hay nada que discernir. Lo que hay que hacer al máximo es seguir investigando y aplicando técnicamente lo descubierto y volcarlo al circuito de la producción y el consumo, en el régimen político del capitalismo liberal.